El uso de las TIC en la universidad
Usos de las TIC en la Docencia Universitaria: Opinión del Profesorado de Educación Especial
Resumen
El presente artículo expone los resultados y discusión sobre el tema del uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en la docencia universitaria, desde la opinión del profesorado de la Sección de Educación Especial de la Escuela de Orientación y Educación Especial de la Universidad de Costa Rica. Para conocer la opinión de los participantes se aplicó un cuestionario como parte de un estudio de caso. El objetivo es compartir los alcances de la investigación, así como la opinión y las recomendaciones obtenidas del profesorado participante, en relación con las necesidades de uso tanto técnico como formativo de las TIC en la docencia universitaria. Se concluye que existe una buena disposición y actitud para incorporar las TIC como apoyo en la didáctica universitaria, pero en igual medida se aprecia que es necesaria la capacitación para optimizar su uso de estos recursos para obtener el mayor provecho de estos. Con la incorporación de las TIC como herramientas de apoyo en la formación universitaria del profesorado, éste asume un rol de mediador del aprendizaje y de esta manera se beneficia los procesos de formación continua del profesorado.
Palabras clave: Tecnologías de la información y la comunicación, docencia universitaria, formación permanente, educación especial, uso formativo de herramientas tecnológicas, Costa Rica.
1. Introducción
En la actualidad la tarea del profesorado universitario debe trascender la transmisión de contenidos didácticos. Desde el rol de mediador del aprendizaje inicial y permanente de los estudiantes, debe sustentar un proceso de construcción de conocimientos e información, tanto individual como colectivo, y articulado en los espacios intra y extra universitarios. En esta tarea, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) pueden resultar herramientas muy útiles y accesibles, sobre todo desde su uso formativo, pues permiten a docentes y estudiantes, formas de comunicación presencial y virtual, que estimulan el aprendizaje. Coinciden con ello diversos investigadores del tema: Area (2000), Castells (2005), Cabero (2003), García-Vera (2009), de Pablos Pons (2009) Cebrián (1997), quienes se refieren a la importancia de la formación del profesorado universitario en TIC.
El profesorado universitario enfrenta el reto de incorporar las TIC en la formación profesional del estudiantado. Este reto es ineludible, pues ya las TIC están presentes en todos los ámbitos educativos y la docencia universitaria no se queda atrás.
2. Las TIC en la formación del profesorado como referente teórico
La educación en general y las estrategias de enseñanza en particular, han cambiado la metodología al incorporar las nuevas herramientas tecnológicas a las más “antiguas”. Resulta importante plantear que las tecnologías de la información y la comunicación se han convertido en “nuevas tecnologías”, término que ha suscitado diferentes grados de discusión, un poco para diferenciar las herramientas digitales y virtuales de la consabida pizarra, retroproyector, proyector de filminas y tantos otros recursos que han apoyado la enseñanza desde hace muchas décadas.
Se podría pensar que en esta división conceptual de herramientas tecnológicas “tradicionales” y las “nuevas tecnologías”, se brindan algunas concepciones implícitas sobre que las segundas permiten la transferencia y análisis de información a altas velocidades, y que las estrategias de aplicación educativa posibilitan la comunicación e interacción de los participantes.
Es importante detenerse a conceptualizar algunos términos que se relacionan directamente con el estudio realizado. Las herramientas tecnológicas son los programas y aplicaciones necesarios para almacenar y transmitir la información, y el equipo tecnológico está constituido por los aparatos electrónicos que soportan los programas y aplicaciones informáticas. Los espacios físicos son aquellos donde se almacenan los equipos tecnológicos necesarios para el uso de las herramientas, como ejemplo, se mencionan las aulas, salas de videoconferencia y laboratorios. La infraestructura tecnológica es la conectividad requerida para transferir la información de un equipo a otro.
La enseñanza y el aprendizaje de las TIC precisan herramientas muy diferentes a las tradicionales de enseñanza en el aula, y tienen la ventaja de que también se pueden plantear fuera de esta sin mayor problema.
Sobre el impacto que han tenido las TIC en la enseñanza, Cabero (2003) señala que:
Las herramientas tecnológicas deben responder a objetivos claros y una nueva organización curricular, si se pretende que favorezcan el aprendizaje de manera integral y exitosa. Sobre las TIC en educación, Gómez y Mateos (2002) señalan: “solo mediante el análisis crítico de los medios de comunicación y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como instrumentos que les dan forma y capacidad de desarrollo, es posible llevar a efecto una labor realmente formativa” (p. 3).
Esta labor formativa va más allá de conocer el manejo instrumental de las herramientas tecnológicas y su uso formativo, y el currículo debe incluir diversas estrategias orientadas a enriquecer la dinámica de enseñanza aprendizaje en todos los niveles y en las diversas modalidades de estudio, tanto presencial como en línea, con el apoyo de Internet.
A continuación se citan algunas interesantes aportaciones definidas por Milgrom (1997) y Simbandumwe (1998), citados por De Benito (2000), sobre las características de las herramientas tecnológicas para la educación por medio de Internet: posibilitan el acceso remoto con conexión a Internet, utilizan un navegador de los existentes en el mercado con un protocolo de comunicación HTTP, algunas herramientas se apoyan en una multiplataforma. Existe una estructura servidor/cliente, así como una interfaz gráfica que posibilita la integración de elementos multimedia; páginas de HTML, acceso a recursos de Internet, actualización de la información, presentación de la información en formato multimedia (pp. 2-4).
De Benito (2000) también comenta algunas características importantes desde el punto de vista pedagógico: el seguimiento al progreso del estudiante, la comunicación interpersonal, el trabajo colaborativo, la gestión y administración de los alumnos, le creación de ejercicios de evaluación y autoevaluación, el acceso a la información y contenidos de aprendizaje y la interacción con el estudiantado.
Esta incorporación de las TIC en el currículo educativo presenta limitaciones, las cuales se originan por diversos factores. El manejo por parte del profesorado de las herramientas tecnológicas a veces es pobre o inexistente, así como su conocimiento de las posibles aplicaciones didácticas. Se vuelve prioritaria la formación y capacitación permanente en TIC, lo cual no es una tarea fácil. Las mismas herramientas se modifican, cambia el software y el equipamiento es caro y necesita mantenimiento y constantes actualizaciones.
La importancia de superar la brecha digital mediante la alfabetización tecnológica se convierte en una prioridad educativa. El amplio potencial de las TIC es, para el campo educativo y sobre todo desde la formación del profesorado, un recurso invaluable al procurar una educación integrada, si los recursos se utilizan de manera constructiva y coordinada; en caso contrario, serán herramientas que promoverán aún más la desigualdad entre los seres humanos, es decir, lo que se conoce como brecha digital o tecnológica.
Sobre la brecha digital y tecnológica, Pastor (2004) señala:
Para paliar la brecha digital debe alcanzarse la alfabetización tecnológica, que implica, además de un aprendizaje instrumental y formativo de las TIC, la incorporación del lenguaje y significados necesarios para utilizarlas.
Por otra parte, se encuentra la dificultad conocida como “tecnofobia”, término acuñado a partir de la incomodidad e inseguridad que sienten algunas personas ante el uso de las herramientas tecnológicas. Mencionan Calderón y Piñero que la tecnofobia es: “… el rechazo de una persona al uso de cualquier tecnología que, no habiéndola utilizado en la infancia, haya pasado a formar parte de su vida personal y profesional” (2004, p. 4). No es poco usual que el profesorado manifieste temor o tecnofobia ante la necesidad que se le presenta de estar al día con la tecnología, la cual evoluciona constantemente y requiere diversas destrezas y competencias para su uso.
La alfabetización tecnológica se convierte en la mejor aliada para sacar fruto de las herramientas digitales en la docencia. Es en beneficio del profesorado y del estudiantado, que deben buscar oportunidades de alfabetización digital, mediante cursos de actualización, seminarios, y sobre todo, la puesta en práctica de esta alfabetización para combatir la tecnofobia y redescubrir los aportes de las TIC en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Si bien es cierto que es imperante dotar de recursos tecnológicos a los centros educativos para favorecer la enseñanza apoyada en estos medios, es igualmente necesario ir más allá; la formación en el uso de los recursos tecnológicos es tan importante para profesores como para estudiantes, si se desea alcanzar logros mediante el empleo de las TIC en la enseñanza.
https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/aie/article/view/16131/18103
Resumen
El presente artículo expone los resultados y discusión sobre el tema del uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en la docencia universitaria, desde la opinión del profesorado de la Sección de Educación Especial de la Escuela de Orientación y Educación Especial de la Universidad de Costa Rica. Para conocer la opinión de los participantes se aplicó un cuestionario como parte de un estudio de caso. El objetivo es compartir los alcances de la investigación, así como la opinión y las recomendaciones obtenidas del profesorado participante, en relación con las necesidades de uso tanto técnico como formativo de las TIC en la docencia universitaria. Se concluye que existe una buena disposición y actitud para incorporar las TIC como apoyo en la didáctica universitaria, pero en igual medida se aprecia que es necesaria la capacitación para optimizar su uso de estos recursos para obtener el mayor provecho de estos. Con la incorporación de las TIC como herramientas de apoyo en la formación universitaria del profesorado, éste asume un rol de mediador del aprendizaje y de esta manera se beneficia los procesos de formación continua del profesorado.
Palabras clave: Tecnologías de la información y la comunicación, docencia universitaria, formación permanente, educación especial, uso formativo de herramientas tecnológicas, Costa Rica.
1. Introducción
En la actualidad la tarea del profesorado universitario debe trascender la transmisión de contenidos didácticos. Desde el rol de mediador del aprendizaje inicial y permanente de los estudiantes, debe sustentar un proceso de construcción de conocimientos e información, tanto individual como colectivo, y articulado en los espacios intra y extra universitarios. En esta tarea, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) pueden resultar herramientas muy útiles y accesibles, sobre todo desde su uso formativo, pues permiten a docentes y estudiantes, formas de comunicación presencial y virtual, que estimulan el aprendizaje. Coinciden con ello diversos investigadores del tema: Area (2000), Castells (2005), Cabero (2003), García-Vera (2009), de Pablos Pons (2009) Cebrián (1997), quienes se refieren a la importancia de la formación del profesorado universitario en TIC.
El profesorado universitario enfrenta el reto de incorporar las TIC en la formación profesional del estudiantado. Este reto es ineludible, pues ya las TIC están presentes en todos los ámbitos educativos y la docencia universitaria no se queda atrás.
2. Las TIC en la formación del profesorado como referente teórico
La educación en general y las estrategias de enseñanza en particular, han cambiado la metodología al incorporar las nuevas herramientas tecnológicas a las más “antiguas”. Resulta importante plantear que las tecnologías de la información y la comunicación se han convertido en “nuevas tecnologías”, término que ha suscitado diferentes grados de discusión, un poco para diferenciar las herramientas digitales y virtuales de la consabida pizarra, retroproyector, proyector de filminas y tantos otros recursos que han apoyado la enseñanza desde hace muchas décadas.
Se podría pensar que en esta división conceptual de herramientas tecnológicas “tradicionales” y las “nuevas tecnologías”, se brindan algunas concepciones implícitas sobre que las segundas permiten la transferencia y análisis de información a altas velocidades, y que las estrategias de aplicación educativa posibilitan la comunicación e interacción de los participantes.
Es importante detenerse a conceptualizar algunos términos que se relacionan directamente con el estudio realizado. Las herramientas tecnológicas son los programas y aplicaciones necesarios para almacenar y transmitir la información, y el equipo tecnológico está constituido por los aparatos electrónicos que soportan los programas y aplicaciones informáticas. Los espacios físicos son aquellos donde se almacenan los equipos tecnológicos necesarios para el uso de las herramientas, como ejemplo, se mencionan las aulas, salas de videoconferencia y laboratorios. La infraestructura tecnológica es la conectividad requerida para transferir la información de un equipo a otro.
La enseñanza y el aprendizaje de las TIC precisan herramientas muy diferentes a las tradicionales de enseñanza en el aula, y tienen la ventaja de que también se pueden plantear fuera de esta sin mayor problema.
Sobre el impacto que han tenido las TIC en la enseñanza, Cabero (2003) señala que:
La llegada de las tecnologías de la información y la comunicación al sector educativo viene enmarcada por una situación de cambios (cambios en los modelos educativos, cambios en los usuarios de la formación, cambios en los escenarios donde ocurre el aprendizaje…), que no pueden ser considerados al margen de los cambios que se desarrollan en la sociedad relacionados con la innovación tecnológica, con los cambios en las relaciones sociales y con una nueva concepción de las relaciones tecnología-sociedad que determinan las relaciones tecnología-educación. (p. 82)
Las herramientas tecnológicas deben responder a objetivos claros y una nueva organización curricular, si se pretende que favorezcan el aprendizaje de manera integral y exitosa. Sobre las TIC en educación, Gómez y Mateos (2002) señalan: “solo mediante el análisis crítico de los medios de comunicación y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como instrumentos que les dan forma y capacidad de desarrollo, es posible llevar a efecto una labor realmente formativa” (p. 3).
Esta labor formativa va más allá de conocer el manejo instrumental de las herramientas tecnológicas y su uso formativo, y el currículo debe incluir diversas estrategias orientadas a enriquecer la dinámica de enseñanza aprendizaje en todos los niveles y en las diversas modalidades de estudio, tanto presencial como en línea, con el apoyo de Internet.
A continuación se citan algunas interesantes aportaciones definidas por Milgrom (1997) y Simbandumwe (1998), citados por De Benito (2000), sobre las características de las herramientas tecnológicas para la educación por medio de Internet: posibilitan el acceso remoto con conexión a Internet, utilizan un navegador de los existentes en el mercado con un protocolo de comunicación HTTP, algunas herramientas se apoyan en una multiplataforma. Existe una estructura servidor/cliente, así como una interfaz gráfica que posibilita la integración de elementos multimedia; páginas de HTML, acceso a recursos de Internet, actualización de la información, presentación de la información en formato multimedia (pp. 2-4).
De Benito (2000) también comenta algunas características importantes desde el punto de vista pedagógico: el seguimiento al progreso del estudiante, la comunicación interpersonal, el trabajo colaborativo, la gestión y administración de los alumnos, le creación de ejercicios de evaluación y autoevaluación, el acceso a la información y contenidos de aprendizaje y la interacción con el estudiantado.
Esta incorporación de las TIC en el currículo educativo presenta limitaciones, las cuales se originan por diversos factores. El manejo por parte del profesorado de las herramientas tecnológicas a veces es pobre o inexistente, así como su conocimiento de las posibles aplicaciones didácticas. Se vuelve prioritaria la formación y capacitación permanente en TIC, lo cual no es una tarea fácil. Las mismas herramientas se modifican, cambia el software y el equipamiento es caro y necesita mantenimiento y constantes actualizaciones.
La importancia de superar la brecha digital mediante la alfabetización tecnológica se convierte en una prioridad educativa. El amplio potencial de las TIC es, para el campo educativo y sobre todo desde la formación del profesorado, un recurso invaluable al procurar una educación integrada, si los recursos se utilizan de manera constructiva y coordinada; en caso contrario, serán herramientas que promoverán aún más la desigualdad entre los seres humanos, es decir, lo que se conoce como brecha digital o tecnológica.
Sobre la brecha digital y tecnológica, Pastor (2004) señala:
Y las denominadas brechas tecnológicas no son sino un reflejo de la importancia que tienen las nuevas tecnologías para integrar socialmente a los ciudadanos de esta nueva sociedad. (...) Uno de estos grupos en los que se pone de manifiesto esta nueva forma de marginación o exclusión tecnológica y cultural es el que forman las personas con alguna discapacidad. (p.3)
Para paliar la brecha digital debe alcanzarse la alfabetización tecnológica, que implica, además de un aprendizaje instrumental y formativo de las TIC, la incorporación del lenguaje y significados necesarios para utilizarlas.
Por otra parte, se encuentra la dificultad conocida como “tecnofobia”, término acuñado a partir de la incomodidad e inseguridad que sienten algunas personas ante el uso de las herramientas tecnológicas. Mencionan Calderón y Piñero que la tecnofobia es: “… el rechazo de una persona al uso de cualquier tecnología que, no habiéndola utilizado en la infancia, haya pasado a formar parte de su vida personal y profesional” (2004, p. 4). No es poco usual que el profesorado manifieste temor o tecnofobia ante la necesidad que se le presenta de estar al día con la tecnología, la cual evoluciona constantemente y requiere diversas destrezas y competencias para su uso.
La alfabetización tecnológica se convierte en la mejor aliada para sacar fruto de las herramientas digitales en la docencia. Es en beneficio del profesorado y del estudiantado, que deben buscar oportunidades de alfabetización digital, mediante cursos de actualización, seminarios, y sobre todo, la puesta en práctica de esta alfabetización para combatir la tecnofobia y redescubrir los aportes de las TIC en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Si bien es cierto que es imperante dotar de recursos tecnológicos a los centros educativos para favorecer la enseñanza apoyada en estos medios, es igualmente necesario ir más allá; la formación en el uso de los recursos tecnológicos es tan importante para profesores como para estudiantes, si se desea alcanzar logros mediante el empleo de las TIC en la enseñanza.
https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/aie/article/view/16131/18103
Comentarios
Publicar un comentario